Dar el Golpe

Un día como hoy hace 30 años se materializaba el pensamiento de un
joven de 23 años. Ese pibe de clase media acomodada, cuyas mayores
preocupaciones podrían haber sido trabajar para comprarse un auto,
ponerle más empeño a sus estudios o alguna cuestión similar, tenía en
su cabeza una sola cosa clara: era necesario dar el golpe.

Era el inicio de los años 70, la historia, el presente y el futuro de
la liberación de nuestro país se encontraban proscriptos. El régimen
impuesto nos había llevado a un único plano en el cual el debate
interno era negociar o resistir. La “buena” historia años después
recordaría a aquella época como “La Resistencia”, el pueblo argentino
debe agradecer a aquellos compañeros que esa etapa no fuera recordada
como “La Tregua”.

Y dieron el golpe nomas. Y cambiaron el curso de la historia, ya no
había lugar para los grises. Pusieron punto final al debate
mencionado, la única manera de resolver el conflicto era tomando la
iniciativa. Algunos cuestionaron la falta de consulta a la conducción,
la época impedía un trato fluido con la misma. El sujeto que la
Conducción interpelaba era la Juventud Maravillosa, un chico de 23
años no podía sentirse ajeno a ese llamado.

Llegaron luego momentos de felicidad para todo el Pueblo, pero
nuevamente el enemigo histórico supo lograr que entráramos en una
nueva zona gris y comenzaron nuevamente los debates. Y así, se perdió
la iniciativa. Se quebraron las alianzas y nos fragmentamos
internamente, el enemigo enfrente seguía al acecho y nos paso por
arriba. Muchos de esos jóvenes ya no estaban. Así fue que perdimos
todos.

Quien conducía en aquellos tiempos aseguraba en un mensaje a los
jóvenes que el 2000 nos encontraría “unidos o dominados”, esa frase no
era un simple vaticinio. La misma guardaba en si un desafío, hoy ese
desafío está vigente. Dijo quien conduce en estos días “es
fundamental entender que nosotros no somos eternos (…) la
profundización de este modelo, dios quiera este abrazada en 2020 a
algún joven o alguna joven, sea alguno de ustedes, los que estén a la
cabeza de este proyecto”.

Hoy han pasado 30 años desde aquel Golpe, el contexto y las formas de
darlo han cambiado. Ya no es un solo joven que piensa que es
necesario, somos miles. Hemos recuperado parte de nuestra historia y
nuestro presente. No es casual, que nuestros conductores (el eterno y
el actual) coincidan en el rol de la juventud.

Es necesario recuperar la iniciativa, dar por tierra todos los debates
que nos fragmentan como espacio generacional dentro del Movimiento
Nacional y Popular. Es hora de zanjar las diferencias y pensar en lo
que viene. Cada generación tiene un mandato histórico y en el
transcurso del mismo puede cometer errores, pero ningún mandato se
repite ni seria acertado repetir los errores de las generaciones
pasadas. Hoy compañeros como hace 30 años es hora de dar el Golpe.