viernes, 27 de noviembre de 2009

La Cámpora Berazategui





Los compañeros de La Cámpora Berazategui, organizaron un encuentro para realizar una huerta. El objetivo es mostrar a los vecinos como se realiza el trabajo en la tierra, que beneficios propone dicho emprendimiento y a su vez integrar y enseñar a los niños el respeto por la tierra y su gran utilidad. Este trabajo servirá de ejemplo, como así también para consumo propio de los vecinos.
Este tipo de emprendimiento brinda la posibilidad de generar otros similares en los distintos barrios.
Nuestra manera de asistir en cada barrio es mediante el ejemplo del trabajo digno y honrado, ganando el respeto de los vecinos.

ADN

[26 Noviembre 2009]

La verdad siempre vence a la mentira.

Pese a que Elisa Carrio se había manifestado en contra, hasta los diputados del ARI levantaron la mano. La ley era una de las consignas mas requeridas por las Abuelas de Plaza de Mayo, y fue apoyada desde un principio tanto por Cristina como por Néstor Kirchner. En un acto en un hotel del centro, el mismo Kirchner se manifestó contento con la aprobación de la ley “estas son las cosas que no nos perdonan, nuestra política de derechos humanos”.

El proyecto que impulsó Abuelas de Plaza de Mayo busca garantizar el derecho a la verdad y el conocimiento de la identidad. Esto significa que si la víctima de la apropiación no estaba dispuesta a hacerse una muestra de ADN, el juez tendría facultades para ordenar la extracción “por medios distintos a la inspección corporal, como el secuestro de objetos que contengan células ya desprendidas del cuerpo”.

En declaraciones a la agencia TELAM, Estela de Carlotto celebró la aprobación, la que consideró “un paso fundamental que profundiza la política de este gobierno en relación a la memoria”. Otros de los que celebraron la medida fueron el legislador Juan Cabandié y la agrupación HIJOS.

La apuesta que viene en relación a los derechos humanos, son algunos juicios colectivos (como la causa ESMA) que en diciembre transitaran por una importante etapa. En relación a esto, Néstor Kirchner advirtió que “estemos atentos” porque cuando los juicios por violaciones a los derechos humanos avanzan, siempre hay “movimientos sospechosos de los que quieren que la impunidad no termine”. También enumero las victorias en este sentido “primero terminamos con el indulto y las leyes de impunidad, luego descolgamos un cuadro de un general que no voy a nombrar, y no vamos a parar hasta llegar hasta el fondo y lograr cada vez mas justicia”.

martes, 17 de noviembre de 2009

17 de noviembre de 1972

Por Juan Carlos Dante Gullo (*)

Ese día sentíamos que estábamos haciendo historia y no nos equivocamos. Es que el pasado reciente sintetizado en 17 años de resistencia peronista podía cambiarse por un presente donde el desafío era la unidad de los numerosos sectores nacionales y populares, y un futuro que iba a estar supeditado a lo que pasara en esa histórica jornada. Para nosotros era claro; si Perón volvía se terminaba una etapa de resistencia y empezaba un proceso de transformación y revolución. Detrás de la consigna del “Luche y Vuelve” organizamos y unimos a la mayoría (casi todos) de los grupos de JP dando nacimiento a la “Gloriosa”, que a partir de entonces hegemonizará la movilización popular y la presencia en los barrios, fabricas, talleres, escuelas, colegios y universidades. Con este panorama, el futuro era nuestro e iba a ser una patria grande con inmensos cambios en donde podríamos avanzar en la construcción de una nación económicamente libre, políticamente soberana y socialmente justa. La revolución peronista y argentina, de alguna manera truncada en septiembre del 55, continuaba su curso con renovados bríos y con nuevos actores. No nos equivocamos. Si con Perón en Madrid, pudimos reorganizar el movimiento peronista, con nuestro conductor en el país, las cosas iban a ser mucho más fáciles.

La historia es conocida. Perón descendió del avión de Alitalia en Ezeiza, en un día de intensa lluvia. La noche anterior no durmió nadie ultimando los preparativos para ir a buscarlo al general. Los recuerdos, indelebles, son hermosos. Desde los barrios se movilizaron todos, mujeres y hombres, niños y ancianos, trabajadores y empresarios. Nadie quería perderse ese momento tantas veces soñado y por el cual habíamos luchado tanto. Cualquier medio de transporte servía; colectivos, camiones, autos, bicicletas, o a píe. Era un nuevo 17 de Octubre. Volvíamos a rescatarlo a Perón. A Ezeiza se movilizó una marea humana.

Un fuerte y desproporcionado operativo militar se interponía entre el pueblo y el reencuentro con Perón. Nos reprimían con gases y tiros al aire, nos mostraban los tanques. A nosotros no nos paraban con nada, nos dispersábamos y volvíamos a juntarnos, una y otra vez. Atravesábamos los campos, cruzábamos los innumerables brazos de río Matanzas una y otra vez. Pero no nos detenía nada ni nadie. Pensábamos en los bombardeos de junio del 55, en la lucha heroica de Villa Manuelita, de los obreros de La Plata, de Avellaneda, de Rosario; en Juan José Valle y Cogorno, en los fusilados de José León Suárez, en los presos Conintes, en el absurdo decreto 4161, en Felipe Vallese, en Abal Medina y Ramus, en los Mártires de Trelew, en Capuano Martinez, en el Negro Sabino Navarro y en tantos otros compañeros que habían hecho posible este momento. Recordábamos la parábola de Perón: “Los pueblos siguen la táctica del agua; las oligarquías, la de los diques que la contienen, encauzan y explotan. El agua aprisionada se agita, acumula caudal y presión, pugna por desbordar; si no lo consigue, trabaja lentamente sobre la fundación, minándola y buscando filtrarse por debajo; si puede, rodea. Si nada de esto logra, termina en el tiempo por romper el dique y lanzarse en torrente. Son los aluviones. Pero el agua pasa siempre; torrencial y tumultuosamente, cuando la compuerta es impotente para regularla”. Éramos el aluvión y lo trajimos a Perón.

Y con Perón, volvía la democracia, la practica política de las masas que se nos venía escamoteando desde el 55. Sabíamos que en el terreno de la política, de la militancia, no teníamos oponentes, éramos invencibles, porque nuestra causa era justa y éramos la abrumadora mayoría del pueblo.

A partir de ahí continuó un proceso maravilloso. El régimen militar apeló a una última treta de jugador tramposo e inhabilitó de nuevo a Perón para ser candidato. Desde la gloriosa JP impulsamos la candidatura de Héctor Cámpora, un hombre leal que tenía las ideas bien claras. La campaña “Cámpora al gobierno, Perón al poder” movilizó a miles, millones de jóvenes a lo largo de todo el país. Era nuestra oportunidad y no la desaprovechamos. Reventamos las urnas y el pueblo volvió a ser feliz. Volvía el peronismo al gobierno, volvía el pueblo al poder. Después los acontecimientos se desenvolvieron de una manera un tanto veloz, y en muchos casos nos faltó algo de comprensión y de experiencia política (no podíamos tenerla después de tantos años de proscripción) para poder resolver algunas cuestiones. Tal vez nos faltó interpretarlo mejor a Perón, escucharlo más, leerlo “entre líneas”. Pero los genios son así y Perón estaba adelantado a su tiempo. Lo que queda claro es que nos jugamos enteros, no nos guardamos nada, nos entregamos todo. Éramos como los fanáticos que exaltaba nuestra Evita. Ella decía: “Soy fanática, daría mi vida por Perón y por el pueblo… fanáticas quiero que sean las mujeres de mi pueblo. Así, fanáticos quiero que sean los trabajadores y los descamisados. El fanatismo es la única fuerza que Dios les dejó al corazón para ganar sus batallas. Es la gran fuerza de los pueblos: la única que no poseen sus enemigos, porque ellos han suprimido del mundo todo lo que suene a corazón”. Y si nosotros, la generación del 70, hemos ofrendado tantos de nuestros mejores hombres y mujeres, si nos han perseguido de esa manera; ha sido por nuestros aciertos, no por los errores, que por cierto, hemos cometido.

El devenir histórico demostró que teníamos razón. Por eso volvimos. El peronismo está hoy más fuerte que nunca y se sigue nutriendo de nuevas generaciones. Los jóvenes que hoy están organizando la JP no tienen nada que envidiarnos a nosotros. Al contrario. Nosotros lo teníamos a Perón. Ahora están Néstor y Cristina Kirchner acompañados por los hombres y mujeres de la generación del 70, más maduros y experimentados, y acompañados, claro está, por el ejemplo de miles de compañeros que dejaron su vida para que podamos vivir en un mundo más feliz.

Este momento que estamos viviendo, es similar al de octubre del 45 y similar a noviembre del 72. Estamos fundando la nueva Argentina. Con la llegada de Néstor Kirchner al gobierno en 2003 se le puso fin a más de 25 años (con sus matices) de políticas antipopulares. Él en esa ocasión nos dijo que pertenecía a una generación diezmada y que no pensaba dejar sus convicciones en la puerta de la Casa Rosada. También nos convocó a compartir un sueño. Ese es nuestro presente, el sueño de hace algunos años.

Hoy con Cristina Fernández de Kirchner, estamos en la obligación de construir una Argentina en serio y para todos y de lograr con nuestra militancia que nuestras utopías de hoy sean la realidad del mañana; por nuestros niños, por nuestros ancianos, por nuestras mujeres y hombres de esta bendita tierra. Este 17 de noviembre, volvamos a buscarlo a Perón. Sigamos llenando de contenido popular a la democracia y a sus instituciones. Démosle más democracia a la democracia y más peronismo al peronismo.

(*) Diputado de la Nación. Entre 1972-1975 Secretario General de la Regional 1ª (Capital Federal, Pcia. de Buenos Aires y Pcia. de La Pampa) de la Juventud Peronista.

viernes, 13 de noviembre de 2009

La jefa de Estado participó de la 27° Asamblea Latinoamericana de la Federación Molinera



Durante el acto, realizado en Hotel Sheraton, el titular de la Federación Argentina de la Industria Molinera, Alberto España expresó su optimismo frente a la situación del sector para este año y para 2010.
"Este año ha sido muy bueno y vemos para 2010 un panorama optimista", aseguró España. Y agregó que esta industria ofrece "un alimento básico de primerísima necesidad, que por distintas razones culturales no tuvo un sufrimiento por la crisis internacional en los niveles de consumo".
Según España, el acuerdo con el Gobierno y los exportadores de cereales firmado la semana pasada permitirá "que el productor pueda cobrar un precio pleno dentro de las condiciones establecidas en el mercado argentino".
Por su parte, la presidenta Cristina Fernández señaló la "necesidad de los empresarios de que haya consumidores para lo cual tienen que haber trabajadores y así todas la actividades terminan produciendo más". "Esto es una lógica que muchas veces no es comprendida y se cree que con el trabajo en negro, el bajo salario y la desocupación se logran mejores rentabilidades. Esto es pan para hoy y hambre para mañana", afirmó la Presidenta . Cristina Fernández aseguró que la industria harinera tuvo en Argentina su mayor performance de l0s últimos cinco años, "con un incremento acumulado del 32 por ciento".
"En los últimos cinco años, el sector tuvo su mayor aumento, acumulando 32 por ciento, con una actividad muy diversificada en términos de empresas, ya que son tres o cuatro líderes, pero tenemos 139 pequeñas y medianas empresas, que representan el 67 por ciento de la actividad", dijo la Presidenta.
La jefa de Estado agregó que "Argentina es el tercer productor mundial de harina", pero dejó claro que "en Argentina no se subsidia la actividad", sino que "se compensa" para mantener el "acceso interno de los consumidores locales" y para que "afuera el producto no pierda competitividad".
Cristina Fernández remarcó la necesidad de agregar valor a nuestros productos: "Es necesario que ese agregado se traslade a toda la cadena agroindustrial y no sólo exportemos harina sino también productos que puedan ir directamente a la góndola", dijo la mandataria.
En ese sentido, agregó "Lograr mayor integración en la cadena agroindustrial significa una mayor demanda para el sector, mayor cantidad de puestos de trabajo y mejor remunerados, más consumo interno y más posibilidades de seguir creciendo", añadió.
Además, la Presidenta afirmó que el "mercado interno" le permitió a Argentina "hacer frente a la crisis" internacional y no padecer "consecuencias que se hubieran sufrido en otro momento".
"Pudimos sostenernos en este tembladeral porque hemos desarrolla un mercado interno y trabajo industrial, que nos permitió hacer frente a esta crisis y no tener las consecuencias que hubiéramos tenido en otro momento", declaró Cristina Fernández.
En su discurso, la Presidenta juzgó que el crecimiento de la actividad alimentaria en Argentina "tuvo que ver con un modelo político y económico, que priorizó la producción, el valor agregado y el mercado interno".
Además, Cristina Fernández aseguró hoy que es "muy optimista" respecto al futuro de la industria en Argentina, gracias a la "gran recuperación que experimentaron en el último año los distintos sectores.
En este marco, destacó la necesidad de seguir "redoblando esfuerzos "para seguir creciendo y, en el caso de la agroindustria, "agregar mayor valor agregado con innovación y tecnología", para hacer más beneficioso el intercambio comercial con otros países del mundo.
La jefa de Estado estuvo acompañada por la ministra de la Producción, Débora Giorgi, entre otros funcionarios nacionales y representantes del sector.

jueves, 12 de noviembre de 2009

Jorge “El Loco” Romero

El compañero Jorge Romero es militante de La Cámpora Provincia de Buenos Aires. Para los compañeros, es “El Loco”, un compañero de fierro, y sin duda uno de los pilares de la organización en la provincia.

“El Loco” nació hace 28 años en Florencio Varela, al sur del conurbano bonaerense, donde aún vive. Desde adolescente con un grupo de amigos y compañeros comenzó su tarea militante en una humilde barriada de Varela, el barrio San Jorge, organizando copas de leche, apoyo escolar para los chicos de la zona y programas de alfabetización para adultos.

Si bien no nació en el seno de una familia militante, el Loco señala que su entorno influyó mucho en su elección de militancia barrial: “Mi familia me enseño los valores de la vida, entre ellos la solidaridad, y siempre me atrajo eso, el dar una mano a los que más lo necesitan. Después fue cambiando mi pensamiento, cuando empecé a entender la importancia de la política para cambiar la realidad de la gente.” Y agrega, “a partir de escuchar las demandas en los barrios, y de buscar la forma de solucionar esos problemas cotidianos, empecé a involucrarme de lleno en la política.”

Hace aproximadamente 8 años, ese camino de solidaridad y militancia lo encontró en la misma vereda con los compañeros de una agrupación que se estaba formando, Juventud Presente. Ese momento significó, en sus palabras, “hacer un click: entendíamos que la única forma de lograr el cambio era organizándonos para que la justicia social llegue al barrio.”

A partir del año 2003, ese compromiso lo identificó con el proyecto nacional que comenzaba a encarar el compañero Néstor Kirchner, junto con la compañera Cristina Fernández, actual Presidenta de la Nación. “Después de haber pasado por los ´90, momento en el que vivíamos un vaciamiento total, tanto ideológico como político, cultural y económico, nos encontramos con un proyecto que encarna todo lo contrario. Nos sentíamos como militantes, como actores políticos, identificados.”

“Cuando se dio el paso a La Cámpora, en 2006, fue el momento en que más conciencia tomamos de nuestra actividad militante y del momento histórico que estamos viviendo. Recorrimos varias provincias desde la militancia territorial, y así fui conociendo compañeros y otras realidades del país.”

Jorge está convencido de que, en ese sentido, La Cámpora “hizo la diferencia”. “Salimos a recorrer el país, escuchando a los compañeros, que nos contaban todos los problemas que habían tenido, las dificultades y la falta de contención que sufrieron durante todos esos años de vaciamiento, y encaramos en conjunto el cambio, convencidos de este proyecto.”

“Néstor y Cristina”, afirma, “le dieron a la Juventud espacios en la política, y eso significa una gran responsabilidad.” Desde su experiencia militante subraya que “uno se da cuenta que existen grandes diferencias entre todo lo anterior y este proyecto político. Es la primera vez, en nuestros veintilargos, casi 30 años, que vemos un cambio, un proyecto político concreto, que nos da espacios de participación, de contención. Nuestro desafío es seguir involucrando jóvenes, nuevos actores a la política”.

“En el 2003 nos encontramos con una voluntad de transformación en la política que se refleja en los barrios, en la realidad cotidiana de nuestro pueblo. Ese es, en definitiva, el motivo por el que muchos compañeros de los barrios llegamos a la militancia: poder todos los días generar iniciativas que den respuestas a la gente de los barrios, a la gente humilde, que durante mucho tiempo estuvo olvidada y postergada”.

“El proyecto nacional de Néstor y Cristina nos da herramientas todos los días para salir a caminar los barrios. Cuando charlamos con la gente le decimos: “vos te tenés que involucrar en política, por el barrio, para cambiar la realidad que los rodea, por compromiso”, porque esas cosas son tangibles, se pueden tocar. Las mejoras en la calidad de la vida son concretas.”

El rol de la Juventud en el Proyecto Nacional y Popular

El Loco, como joven militante, hace hincapié en el rol preponderante de la Juventud en este proyecto político. Y también resalta las responsabilidades que le corresponden. “Creo que la juventud tiene una gran deuda que saldar: tenemos mucho que revisar de los ´90, y terminar definitivamente con eso. Esa es una de las responsabilidades más grandes que afrontamos.”

Por otra parte, considera fundamental rescatar la humildad y el compañerismo como ejes centrales de la militancia, apostando a todos los compañeros, y también a aquellos que se van sumando. Sin dudas afirma: “Creo que todos tenemos un potencial, sólo hay que sacarlo de adentro.”

“Como juventud” continúa “ya dimos el primer paso, que es instalarnos en la discusión política. El segundo paso es ese que hablamos con los compañeros, el de la unidad.”

“Estoy convencido de que todos debemos poner nuestro granito de arena, con humildad, desde nuestros espacios: nacionales, provinciales, municipales o distritales. Debemos evaluar el momento histórico que estamos viviendo, tener madurez y capacidad autocrítica, y darnos cuenta de que el país nos necesita juntos, nos necesita como una juventud unificada. Sólo así vamos a poder avanzar en el plano de la militancia.”

“Como espacio político, desde La Cámpora, queremos y vamos a dar ese paso. Por eso estamos trabajando fuertemente en la unidad.” Y asegura: “Creo que es muy importante que hacia adentro nos demos una fuerte discusión, con autocrítica pero también con reconocimiento, y entendamos el lugar que nos corresponde en este momento histórico. Y qué aporte le hacemos al proyecto nacional.”

Jorge es el responsable político de La Cámpora en la provincia de Buenos Aires. Cuando le preguntan por su tarea, afirma que le gusta recorrer los barrios y que se siente orgulloso de su responsabilidad como militante territorial.

“Mi responsabilidad es la organización de la provincia de Buenos Aires, que es precisamente lo que necesita el país: organización (valga la redundancia) con todas las letras. Debemos generar estructuras que funcionen, con dinámica, para que haya más participación del pueblo, para que cada día seamos más los involucrados en este proyecto. Y para que surjan nuevos cuadros de la militancia que den la discusión en el barrio.”

“Si bien el armado de la provincia es algo complejo, tenemos que rescatar lo bueno de esta experiencia. En este momento de organización descubrimos muchos compañeros que reúnen todas las condiciones necesarias para estar en una organización nacional como es La Cámpora, militantes capaces de estar a la altura de las circunstancias.”

“Hoy por hoy, en la provincia tenemos una base sólida de compañeros que caminan hacia delante con compromiso, con valores y sin mirar atrás, y eso nos da mucho orgullo.”

Para el Loco, el desafío clave de la juventud en este momento es recuperar los valores que se perdieron en los ´90: la solidaridad, la honestidad y la humildad. “Lo que hoy se dice “tener códigos”, para construir bases sólidas que nos permitan salir a caminar los barrios, con confianza, dando la discusión en los territorios, sumando a la política a los pibes que nunca se metieron, conteniéndolos con honestidad.”

“Creo” señala “que eso nos va a oxigenar, tanto a la organización como a la política en general.”

Y finaliza: “No es fácil luchar contra lo que dejaron los ´90, pero nosotros empezamos, y empezamos con todo. Esto es lo que queremos transmitir a las nuevas camadas de pibes que se suman a la política, y apostar así al recambio generacional.”

viernes, 6 de noviembre de 2009

Un verdadero sol para los chicos

La compañera Cristina Fernández anunció la firma del decreto que otorga la asignación universal para protección social por hijo menor a 18 años.

El decreto que establece la asignación universal para protección universal de 180 pesos por hijo será mensual para los padres de hijos menores de 18 años y de por vida para el caso de los hijos discapacitados.

La medida tiene como objetivo llegar a todos aquellos padres que teniendo hijos menores de 18 años o en situación de discapacidad y que no formen parte de la economía formal, pero “no garantizará que no haya más pobreza” porque “con una sola medida no se puede terminar con la pobreza”, según se aclara en el texto.

La Presidenta afirmó que la asignación familiar por hijo “es uno de los instrumentos salariales más redistributivo y justo porque llega a cada hijo” Y destacó que “la ampliación de este beneficio a los hijos de desocupados y sectores de la economía informal, no tiende a competir en el mercado laboral quitando mano de obra”.

Además, la jefa de Estado aseguró que “el único instrumento” para combatir totalmente la pobreza es el “trabajo decente” y dejó claro que “sería una hipocresía pensar” que con la asignación universal se logrará “erradicar la pobreza”.

En otro tramo de su discurso, Cristina Fernández afirmó que la asignación universal por hijo “es un acto de estricta reparación, de justicia será cuando su padre tenga un buen salario y una buena casa”.

La mandataria declaró, también, que las familias de mayor poder adquisitivo no recibirán la asignación por hijo debido a que ya gozan del beneficio de un descuento en el impuesto a las ganancias: “Los que les podemos dar a nuestros hijos todo lo que necesitan porque tenemos dinero no necesitamos asignaciones eso está muy claro”.

“El objetivo de este gobierno de esta presidenta va a seguir siendo pelear por el trabajo decente, agregar valor a nuestros productos, tener más industrias, más empresas, más comercio”, destacó la Presidenta en su discurso.

Por otra parte, la jefa de Estado aseguró que luego de analizar diferentes formas de financiar la asignación universal por hijo se decidió “que sean los propios trabajadores los que ayuden a sostener a quienes todavía no consiguieron trabajo”, señaló luego de explicar que se analizaron todos los proyectos que había al respecto en el Parlamento.

En ese sentido, agregó que “una comisión especial” del Parlamento, ya creada, “hará el seguimiento de estas asignaciones”. Además, Cristina Fernández declaró que quiere ser una Presidenta “que ayude a mejorar la distribución del ingreso en Argentina” y aclaró que no puede encarar esa tarea sola.

“Necesito del acompañamiento de todos y que más allá de las diferencias estoy segura de que vamos a poder encontrar un punto de encuentro para dar respuesta a problemas estructurales”, sostuvo la mandataria.

También, lamentó que en su momento haya habido sectores que no acompañaron en el Congreso la propuesta que establecía que “los recursos de los trabajadores debían volver a la administración del sector público”.

Durante el acto, que se trasmitió por cadena nacional, estuvieron presentes los miembros de Gabinete nacional, legisladores, gobernadores y representantes dela iglesia y diversas organizaciones sociales; gremiales; madres de Plaza de Mayo, entre otros.

Esta es una muestra más de un Estado argentino que se preocupa por la redistribución de la riqueza, que aplica medidas que permitan combatir la pobreza, esta es una medida más como aquellas que permitieron crear más de cinco millones de puestos de trabajo. La Asignación Universal para la Niñez se financiará con fondos de la ANSeS, fondos que antes estaban en manos privadas y que ningún oligopolio mediático se preguntaba a que se destinaban, y menos cuestionaban aún, si con el esfuerzo de los trabajadores argentinos se financiaba deuda de alguno de esos oligopolios.