Los compañeros y
compañeras de La Cámpora Bahía Blanca y La Cámpora Coronel Rosales participaron
el jueves 24 de abril de la movilización y concentración para acompañar un
momento histórico: la declaración indagatoria en que Vicente Massot, dueño y
director del diario La Nueva Provincia, debió dar explicaciones por su accionar
durante la última dictadura cívico-militar. En la esquina del Juzgado Federal
1, en Alsina y Dorrego, las banderas de La Cámpora flamearon junto a las de los
organismos de derechos humanos (la APDH, H.I.J.OS. y la Red por la Identidad) y
las de la Mesa por el Juicio y Castigo- Unidos y Organizados durante las cinco
horas en que Massot permaneció en el
lugar.
La del jueves 24
fue la segunda vez en que el propietario del principal diario de Bahía Blanca
debió presentarse ante la Justicia. Ya lo había hecho el 18 de marzo, aunque en
esa oportunidad fue para ofrecer un monólogo que ofició como “declaración
espontánea” de su parte. La fiscalía acusa a Massot de haber participado, como
miembro de la cúpula directiva de la empresa, en la instigación de los
secuestros y homicidios de los obreros gráficos y delegados gremiales Enrique
Heinrich y Miguel Ángel Loyola, que configuraban una molestia para la firma por
su activa militancia sindical. Además,
se acusa a Massot y al núcleo directivo del que forma parte de haber efectuado aportes esenciales al genocidio de la última dictadura mediante la
construcción de acciones psicológicas y campañas de propaganda negra a favor
del terrorismo estatal, algo que ya había considerado comprobado el Tribunal
que en 2012 dictó sentencia en el histórico primer juicio por delitos de lesa
humanidad en la ciudad.
Este plano de
imputación conforma un capítulo único en la historia judicial de nuestro país y
serviría como precedente para la
investigación de aportes similares que pudieran haber prestado a la represión
clandestina otros medios hegemónicos. Por el momento, Massot continuará en
libertad aunque sigue vigente la prohibición de salida del país dictada por la
Justicia y, según trascendió, en las últimas semanas se han incorporado
testimonios y pruebas documentales que complican aún más su situación.
Estamos ante un panorama impensado años atrás, cuando aún tenían plena vigencia las leyes de la
impunidad y el vergonzoso indulto. Pero por voluntad política de Néstor y
Cristina, a lo largo y ancho de todo el país se está juzgando a los genocidas, demostrando
que la dictadura fue cívico-militar, y que los medios de comunicación
cumplieron un rol muy importante dentro de ese engranaje. Es deber de todos los
militantes acompañar estas políticas de Derechos Humanos y reparación
histórica, para seguir construyendo Memoria, Verdad y Justicia. Por todo lo
conquistado en esta Década, por la lucha de las Madres y las Abuelas de Plaza
de Mayo, por los 400 hijos que aún falta recuperar y por los 30.000 compañeros
desaparecidos, La Cámpora una vez más dijo “¡¡Presente!!”.
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