La Cámpora Bahía Blanca y Coronel Rosales presentes en la segunda sentencia a genocidas del V Cuerpo de Ejército, en Bahía Blanca

Los compañeros de La Cámpora Bahía Blanca y de La Cámpora Coronel Rosales se hicieron presentes el día 17 de diciembre en la sede de la Universidad Nacional del Sur, ubicada en calle Colón 80 de Bahía Blanca, para dar su apoyo en la segunda sentencia por Juicios por delitos de lesa humanidad cometidos durante la última dictadura militar, que se llevan a cabo en la ciudad. En esta etapa se juzgan los crímenes aberrantes perpetrados por el V Cuerpo de Ejército y el Batallón de Comunicaciones 181, de quienes dependía de Centro Clandestino de Detención (CCD) "La Escuelita", por donde pasaron cientos de detenidos-desaparecidos y donde nacieron dos bebés que aún hoy no conocen su verdadera identidad.

El rol de los militantes fue mostrar su compromiso con las políticas de Derechos Humanos del gobierno de Néstor y Cristina Kirchner, a la vez que acompañan y dan apoyo a las víctimas del terrorismo de Estado y a sus familiares. En la calle se realizaron diversas actividades: los compañeros de La Cámpora realizaron una representación del momento en que Néstor Kirchner mandó a bajar el cuadro de Videla y Bignone, dando la oportunidad a los presentes de “bajar su cuadro”; también repartieron flores de papel conmemorativas de este momento tan especial y cantaron con fuerza. Además, otras agrupaciones realizaron diversas intervenciones teatrales, danzas, murga, muestra fotográfica, y una banda en vivo.

La lectura de la sentencia fue transmitida mediante una pantalla gigante ubicada en la calle, en donde se encontraba la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Bahía Blanca, las agrupaciones pertenecientes a Unidos y Organizados que integran la Mesa por el Juicio y Castigo, H.I.J.O.S, Red por el derecho a la Identidad, de Abuelas de Plaza de Mayo, y gente que se acercó a compartir este momento histórico.  El juicio tuvo un saldo positivo, ya que la decisión del Tribunal Oral Federal de Bahía Blanca fue que cuatro de los siete imputados fueran condenados a cadena perpetua, mientras que los otros tres represores recibieron penas de entre tres y once años. Así, la cifra de genocidas y represores condenados a cárcel común sube a 498 a lo largo y a lo ancho del país.Esto nunca hubiera sido posible sin la decisión política de un Gobierno comprometido con los Derechos Humanos como fue el de Néstor Kirchner, quien en 2003 derogó las leyes de Punto Final (1986) y Obediencia Debida (1987), y los vergonzosos Indultos (1989 y 1990), decisiones de gobierno que fueron sostenidas durante veinte años, dando lugar a una increíble  impunidad para los genocidas. Sin el compromiso de Néstor y Cristina, estos criminales aún hoy caminarían libres por la calle después de haber destruido a una generación entera. 

Fue un día histórico en la ciudad de Bahía Blanca, que se vivió con mucha mística, al igual que en la primera sentencia. La militancia kirchnerista estuvo presente levantando la bandera de los Derechos Humanos por los 30.000 desaparecidos, por los 400 nietos apropiados que aún falta recuperar, por la lucha de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, por más Memoria, Verdad, Justicia y Alegría.