40 años después del Camporazo que cambió para siempre el significado de la palabra ‘lealtad’ en Argentina, la militancia Unida y Organizada recuerda al “Tío” como a Néstor cada 27 de octubre: transformándole la vida a la gente.
En el marco de un emotivo homenaje, cientos de jóvenes transgresores organizaron una jornada militante de múltiples actividades demostrando que el valor de las convicciones genera los grandes cambios en la historia de un país. Fue en la plaza de un barrio de San Andrés de Giles -ciudad donde el candidato de Perón vivió gran parte de su vida- el lugar que eligió la militancia para conmemorar aquellas elecciones del 11 marzo de 1973, donde se puso fin al intento oligárquico de hacer desaparecer al peronismo definitivamente.
“Sin plaza no hay barrio, ¡y ahora vamos a tener una hermosa!” exclamaba una vecina al ver a los pibes trabajando para acondicionar todos los juegos de la plaza y pintando junto a los chicos un enorme mural que reflejaba la imagen del ex presidente. Durante todo el día los militantes colaboraron con una vecina en la construcción de los cimientos de su casa y desmalezaron también un terreno baldío del barrio Gracias a Dios. Las banderas de las organizaciones flameaban en los árboles de las plazas, mientras militantes y vecinos se mezclaban en una marea que recorría el barrio por las calles con desmalezadoras, palas y tachos de pintura en las manos.
“Es muy bueno ver que el gobierno y la política no son sólo los que ocupan lugares arriba sino que somos todos” decía Verónica, la vecina que se acercó a los militantes cuando los vio recorrer el barrio y les dijo que podía conseguir el material para comenzar la construcción pero que necesitaba una mano para hacer los cimientos de al menos una habitación. Bastaron pocas palabras para que los compañeros eligieran ese día, organizándose en turnos, para cavar todo lo que hacía falta.
Una multitud de militantes secundarios provenientes de las localidades cercanas de San Pedro, Exaltación de la Cruz, San Antonio de Areco y San Nicolás, protagonizaron la jornada con su alegría característica. Por la tarde, bandas locales del distrito tocaron para todos los vecinos congregados.
Con las tareas finalizadas, los militantes desplegaron banderas, bombos y cánticos que coronaron el homenaje poniendo el eje en la profundización del trabajo territorial que las organizaciones kirchneristas vienen dando a lo largo y ancho de la patria. Una jornada más donde, con los valores de la unión y la solidaridad, se reivindicó también a esos dos líderes populares que abrieron el camino hacia la Patria Grande, libre y soberana.
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